Para todos los argentinos, de todas las edades y de toda ocupación, pero especialmente para nuestros dirigentes. "...dar a conocer a Dios, necesidad urgente y esencial." - Cardenal Caggiano.
En la foto: Card. Caggiano - Foto cedida por http://historiaypastoral.blogspot.com
Dios ha hablado a los hombres. La contestación a esos interrogantes ha sido dada por Dios mismo. Dios ha hablado. Nuestro Señor Jesucristo es Dios mismo, venido a este mundo en carne humana para revelarnos las verdades que debemos conocer y creer para felicidad nuestra.
Jesús enseña:
---Que Dios es Padre de todos, buenos y malos;
---Nos ama infinitamente más de lo que un padre terreno ama a sus hijos;
---Escucha siempre nuestras plegarias;
---Está siempre dispuesto a perdonar nuestros pecados.
No podemos, pues, decir simplemente, "hay un Dios". Debemos sentir la gloria y alegría de saber que ese Dios es nuestro Padre amoroso, al cual debemos tener siempre presente, y mediante la oración encontrarnos cada día con ÉL. Dios ha fundado nuestras relaciones con ÉL sobre el amor. Nos ha hecho libres para que pudiéramos amarle, libres de amarle o rechazarle. Dios no puede forzar al hombre a amarlo, sería destruir la naturaleza misma del amor, que para existir debe ser espontáneo.
Quien le ama se acerca a ÉL, quien no se acerca a ÉL de ÉL se aleja.
Continuamos en la próxima nota transcribiendo el libro.
En Nuestro Señor, María Reina y la patria, un abrazo.
Héctor Fernando Petricic
Movimiento Acción Restauradora
movimientoar@yahoo.com.ar
Dios ha hablado a los hombres. La contestación a esos interrogantes ha sido dada por Dios mismo. Dios ha hablado. Nuestro Señor Jesucristo es Dios mismo, venido a este mundo en carne humana para revelarnos las verdades que debemos conocer y creer para felicidad nuestra.
Jesús enseña:
---Que Dios es Padre de todos, buenos y malos;
---Nos ama infinitamente más de lo que un padre terreno ama a sus hijos;
---Escucha siempre nuestras plegarias;
---Está siempre dispuesto a perdonar nuestros pecados.
No podemos, pues, decir simplemente, "hay un Dios". Debemos sentir la gloria y alegría de saber que ese Dios es nuestro Padre amoroso, al cual debemos tener siempre presente, y mediante la oración encontrarnos cada día con ÉL. Dios ha fundado nuestras relaciones con ÉL sobre el amor. Nos ha hecho libres para que pudiéramos amarle, libres de amarle o rechazarle. Dios no puede forzar al hombre a amarlo, sería destruir la naturaleza misma del amor, que para existir debe ser espontáneo.
Quien le ama se acerca a ÉL, quien no se acerca a ÉL de ÉL se aleja.
Continuamos en la próxima nota transcribiendo el libro.
En Nuestro Señor, María Reina y la patria, un abrazo.
Héctor Fernando Petricic
Movimiento Acción Restauradora
movimientoar@yahoo.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario